Mañana es el gran día. No es un viernes normal, es el último viernes en el que miles de personas irán por última vez al estreno de una película. Todo lo bueno tiene un final. Lo malo es que este final llega demasiado pronto. No sé si estoy preparada para decir adiós a esta parte de mi vida. No sé si voy a salir triste o feliz o decepcionada del cine, solo sé que cada vez que pienso en ello o veo los trailers (incluso mientras escribo estas líneas), siento un nudo en mi pecho y lo único que quiero es llorar. No quiero que se acabe.
Es hora de decir adiós
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