domingo, 19 de agosto de 2012

Cosas de casa

Estoy preocupada. 

Mi hermano no está bien y no sé por qué. Lleva un mes sin apenas dormir por las noches, aguantando despierto hasta que casi llega el amanecer y durante el día no duerme nada. Dice que no le pasa nada, que no tiene miedo ni nada, simplemente que no tiene sueño. Esta misma noche, dice mi madre que se ha llevado toda la noche llorando sin decirle qué le pasaba. Sé que eso no es normal pero hoy mi tía me ha dicho que probablemente tenga un trauma porque, además de la falta de sueño, hay otra cosa que nos preocupa a todos: nunca se queja. Hace unos días, casi se corta la punta de su churrita y en ningún momento dijo absolutamente nada, nunca dijo que le dolía. Otro día, mi primo le dio un cabezazo y le salió un moratón justo debajo del ojo, de nuevo dijo que no le dolía. Nunca le duele nada, nunca está mal, siempre está bien. Siempre que vomita, llora porque se siente culpable por vomitar. Cualquiera diría que le vamos a reñir o pegar si se queja, pero obviamente nunca lo hemos hecho. No lo entiendo, es un niño muy bueno y responsable, tanto que hay días que no quiere salir porque tiene que irse al campo a ayudar a su padre o a su madre. Y este creo que es el punto principal del problema: sus padres.



Sus padres lo quieren, por supuesto, pero son unos amigos, no unos padres. No le dan el mínimo de disciplina necesaria, el niño está en el campo como un salvaje haciendo lo que le da la gana y ellos no lo controlan. Mi padre se lo lleva al campo y lo deja ahí solo cortando hierba con un cuchillo enorme mientras él se va a la casa o, peor, al bar; también le gusta llevar al niño a un pozo lleno de serpientes y, lo mejor de todo, llevó a mi hermano a que viera cómo moría una yegua (y sí, pienso que este es el trauma) y mientras, mi madre está en la casa leyendo o no haciendo nada. Mis padres lo tratan como un adulto para las cosas que necesitan (lo llevan a trabajar al campo, limpia la casa, friega los platos, a veces hasta dice que ha hecho de comer) y no se acuerdan de que es un niño de 8 años que no tiene que estar haciendo esas cosas.

Y luego estoy yo, su hermana, la que siempre le está riñendo porque no hace los deberes, porque ha vuelto a casa más tarde de la hora que se le dijo... porque la única que lo riñe soy yo y mis padres parecen creer que a mí me gusta estar enfadada con mi hermano, pero si ellos no le imponen un poco de orden y control, alguien tendrá que hacerlo y me ha tocado a mí.

Dice mi tía que seguramente haya que llevarlo al psicólogo, pero ¿de qué sirve que te den un diagnóstico y te digan lo que hay que hacer cuando sus padres, las principales personas que tienen que educarlo, no van a hacer absolutamente nada por cambiar? Han sido así desde siempre y ahora que yo soy adulta, no necesitan cambiar porque ya me encargaré yo de hacer su trabajo.



Y yo no quiero ser madre, soy feliz siendo hermana.