Olvidando las costumbres

Llevo dos veranos pegada a una web. Mi familia no es del tipo "15 días al año nos vamos a un apartamento alquilado en tal sitio" por lo que se puede decir que no tengo "vacaciones" (realmente sí las tengo, pero parece ser que si no te vas de viaje, entonces no tienes vacaciones). Pues bien, el hecho de no salir de viaje me hacía tener tiempo más que de sobra para estar pendiente de esa web. Sin embargo, este verano ha llegado la hora de separarme. He intentando terminarlo un par de veces, pero me echa para atrás la gente que dejo, sin embargo, llevo varias días alejada de ella y me siento... bien. La única oscuridad que veo en esta marcha es dejar a mis compañeras y a mi jefe "solos" pero por suerte no soy imprescindible. A pesar de lo tranquila que estoy sabiendo que mi decisión es la adecuada, aún no puedo irme, tengo que esperar a que se arreglen los destrozos que va a causar mi ausencia.

Soy una persona de muchos "vicios", todos sanos, por supuesto. Y, al tener tantos, mi encaprichamiento suele durar poco. Con este llevo dos años y medio, todo un récord para mí. He estado tanto tiempo con ello que ya se ha vuelto en mi contra: al principio me gustaba, lo adoraba; ahora soy incapaz de soportarlo, hasta tal punto que me es imposible subir noticias y por ese motivo quiero terminarlo ya.

Han sido dos años y medios llenos de alegrías, penas y enfados, muchos enfados (nunca pensé que por administrar un foro me llamarían lo que me han llamado, incluso haciéndome llorar). Por supuesto, yo me quedo con lo bueno, y eso bueno es la gente tan maravillosa que he conocido (a algunos les decepcionaré por mi marcha y eso hace que me deprima).

Una vez más, un capítulo está por terminar y estoy deseando que empiece el siguiente, cosa que espero que no tarde en llegar.